El esparcimiento merece su lugar

Dado que los informativos se empeñan en ser revistas periodísticas de hora y media -o más- de duración, podrían poner más empeño en armar una buena sección de Espectáculos. Eso se traduce en continuidad, buena cantidad de minutos y un conductor preparado. Continuidad significa que vaya todos los días o, al menos, tres veces por semana. Información para que sea diaria hay suficiente, sea con material local como internacional. Y es una información que no dudo interesa a los espectadores, incluso más que una sección con notas a políticos que repiten lo que ya dijo el presentador o que una sección con tapes internacionales que están más para un programa de hechos asombrosos que para un noticiero local. Buena cantidad de minutos porque los temas de los que se ocupa se lo merecen. Si hay espacio para pasar un gol de Namibia o la pelea que se armó en un partido de Asia, tiene que haber para un show de un músico o para una buena obra de teatro. Y un conductor preparado significa no limitarse a poner una linda cara a leer un telepronter que, a su vez, repite lo que dice un comunicado de prensa o una gacetilla, sin quien lo lee sepa de lo que habla. Christian Font y Jackie Rodríguez Stratta saben de lo que hablan, se dedican a esos temas, no hubo que improvisarlos o inventarlos. Así debería ser en todos los casos, es otra manera de darle importancia a lo que se está presentando y a los profesionales que se dedican a esa área de la información. Tampoco se trata de tener una sección de Espectáculos por tener, a la que hay que llenar todos los días y cualquier cosa sirve. Hay que tenerla porque todos los días hay una noticia del rubro que vale dar a conocer, no hay que forzarlas. Quizás si los noticieros fueran sólo de media hora y hubiera que priorizar la información pura y dura, sin apelar todo el tiempo al color o al relleno, se podría entender que se margine o se prescinda de los Espectáculos (aunque no lo comparto), pero con informativos tan largos y con tanta cosa que se podría obviar, me parece que el entretenimiento debería tener hace rato un espacio ganado y encarado con mucha más seriedad y respeto.