Todo pasa por el cuerpo

Vi en "Intrusos" una supuesta polémica entre Ricardo Fort y los conductores de "Animales sueltos": Alejandro Fantino, Coco Sily y Pamela David. En el programa de Jorge Rial pasaron el segmento en el que conductores y Fort se cruzan al aire (vía teléfono), y aparece Pamela David discutiendo con el "chocolatero". Lo que se dicen uno y otro no es muy trascendente ni consistente, pero en un momento, cuando la conductora se queda sin argumentos, no tiene mejor idea que tocarse y levantarse las lolas y decirle a Fort que la envidia porque él no tiene eso. Y lo hace tres veces, con mucho orgullo. O sea, nada de ganarle al adversario con argumentos, lo que comunicadoras (por llamarlas de alguna manera) como éstas valoran son sus atributos físicos, nada más. Y es lógico, la mayoría no tiene más que eso para defenderse en el medio. Para pruebas basta sintonizar "2010 ¡Jugá!". Y ellas lo saben, por eso no es de extrañar que ni bien pasan por la experiencia de tener un hijo que, sabido es, cambia mucho el cuerpo de la mujer, al menos los primeros meses posteriores al parto, están como desesperadas tratando de comunicar que eso no las hizo menos sexys. Me remito a dos tapas de revistas recientes: María Susini diciendo que tener los hijos de Facundo Arana mejoró la pasión de la pareja y Claudia Fernández, con una declaración similar tras el nacimiento de Mía. Es como que se desesperan por decirle a su público: "miren que no tengo el cuerpo de antes, pero igual sigo siendo una sex symbol". Me pregunto qué harán de sus vidas cuando los años hagan lo suyo y el quirófano ya no pueda solucionarlo. ¿Cómo hará Pamela para ganar una discusión en cámaras? ¿Cómo logrará Claudia conducir un programa de TV sin basar todo en un tremendo escote? De todas formas, debo decir que le veo más futuro a Claudia, que muchos dicen que es una buena comediante y tiene futuro en el medio como tal. Entonces que cultiven esa otra faceta de su carrera, las que la tienen y, las que no, que se preocupen por conseguirla. Porque es más probable que los billetes de Fort sigan estando ahí dentro de unos años que las firmes lolas de Pamela.