Mirar tanda o mirar televisión

¿Alguien habrá podido ver televisión esta última semana? Entre las elecciones internas y el Mundial de Brasil, creo que lo que menos hubo en la televisión uruguaya fue televisión. Si por televisión entendemos contenidos artísticos, y acá no me importa si se trata de programas nacionales o extranjeros. Digo televisión: una película, un programa de entretenimientos, una telenovela, un reality... No importa, algo que no se llame tanda, que la debe de haber, eso no se discute, pero con ciertos límites señores. No puede ser que la tanda dure más que el artístico (así se le llama al bloque del programa, sea del género que sea). Ver televisión en esto días era tratar de acertar a lo poquito que se emitía entre tanda y tanda. La tanda fue la estrella, dueña y señora, la más larga. Se explica por las elecciones internas, un poco menos por el Mundial... pero no crea que la cosa cambia mucho cuando no hay ni una cosa ni la otra. "Salven el millón" y "Avenida Brasil" son dos ejemplos concretos de eso. Sea -o fuera, para el caso de la novela brasileña dado que ya terminó- en la época que sea en que se están emitiendo, tienen tandas kilométricas. Uno ya sabe que "Salven el millón" es la primera pregunta y a la tanda, y ahí sí, puede verse un bloque entero de una serie del cable incluyendo la tanda del cable, que sí respeta un límite de tiempo y ese tiempo es coherente. Y con "Avenida Brasil" pasaba algo similar por lo que me contaban, porque no la veía entre otras cosas por eso de que había que estar dispuesto a someterse a tandas interminables. Así como sé que las publicaciones (diarios, revistas) no viven de la venta de sus ejemplares sino de su publicidad, sé también que ocurre lo mismo con la TV y la radio, viven de sus anunciantes. Pero eso no quita que haya reglas que cumplir, un tiempo de tanda que respetar y, fundamentalmente, un televidente al que contemplar. Porque si no hay gente viendo el programa, difícilmente puedan vender su espacio publicitario a algún anunciante. Y no tengo dudas de que lo que pasó la última semana y lo que pasa con programas como los mencionados, está alejando al televidente de la TV abierta. Es mucho mejor ver TV cable, aunque tenga tanda porque no es tan exagerada, o pasarse a la nueva modalidad de la TV on line, en que uno elige cuándo y en qué condiciones ve el programa de su gusto. Si los responsables de la TV abierta no se están dando cuenta de eso, cosa que me parece imposible, más vale que se apuren a caer en la realidad, porque en breve se van a ver programando para públicos inexistentes. Lo que a la larga, es publicidad inexistente también, más allá de mundiales, elecciones o lo que esté de moda en el momento.