Despeinada, pero real

Hace poco vi "El poder de la moda" y una de las cosas que me llamó la atención es que Kate Winslet está impecablemente lookeada toda la película, pero cuando tiene que aparecer amaneciendo en su cama, luego de una noche de amor, no le importa lucir despeinada y sin maquillaje. O sea, como lógicamente se vería cualquier mujer normal. Rescato este hecho por oposición a lo que me ocurrió días antes viendo "Scandal", la serie de Sony. En el más reciente capítulo, Olivia Pope (Kerry Washington) se levanta en medio de la noche, donde comparte la cama con su amante con el que seguramente tuvo sexo, y está perfectamente maquillada y el cabello luce como recién salido de la peluquería, con bucles, arreglado, perfecto. Incluso cuando en la temporada anterior

estuvo varios días secuestrada, no llegó adoptar un look creíble.Yo entiendo que las actrices cuiden especialmente su aspecto, pero de ahí a transformar escenas en situaciones inverosímiles, creo que hay una distancia. Incluso existiendo otra serie de la misma creadora, Shonda Rimes, "How to get away with murder", en la que la protagonista, Viola Davis, no teme aparecer sin sus espectaculares pelucas y sin maquillaje. Es más, Davis se afea por demás cuando está de entrecasa. Tanto Davis como Winslet priorizan el personaje a su imagen y eso me gusta. Ojo que Kerry Washington me parece una muy buena actriz, me gusta lo que hace en "Scandal" (con algunas reservas a veces) y lo que ha hecho en películas como la reciente "Confirmation". También coincido en que es una estrella que marca tendencia en el mundo de la moda y con razón. Pero precisamente por eso, me molesta que una cosa interfiera con la otra, que ser ícono de la moda le quite naturalidad en sus roles como actriz. Olivia Pope va a seguir siendo espléndida y admirada aunque se despierte con los pelos enredados y sin labial. Incluso va a ser más admirada porque la veremos asumirse tanto al natural como producida. Tampoco seamos tontos, cuando las estrellas aparecen "al natural" siempre hay algo de producción detrás, pero no están de punta en blanco como si estuvieran a punto de ir a una fiesta. Winslet y Davis lo tienen claro e incluso pelean por no esconder lo que es de ellas, negándose al photoshop. Considero que eso es una opción personal cuando se están mostrando como ellas mismas, despojadas de sus personajes; no acepto el retoque "anti-natural" cuando pasan a interpretar a otra persona, y deben convencer al público de que esa persona existe y le pasan cosas como a cualquier hijo de vecino. Es el caso de los roles que eligen estas tres actrices, por eso a ellas les pido coherencia en su aspecto exterior ya que lo más importante, que es el talento, está y será lo que finalmente se impondrá luzcan como luzcan.