¿Qué hora es?

Hacer un programa grabado en televisión no es ningún pecado. Se entiende cuando se manejan con invitados de agendas apretadas o el horario en el que se emiten no es muy potable, como puede ser "Código país" o "Dicho y hecho". También cuando recurren a mucho material editado, como "Bendita TV". O simplemente porque existen condicionantes que exigen la grabación. Lo que molesta es cuando nos quieren hacer creer a los televidentes que están en directo y no son capaces de controlar todas las variables para que no salte la mentira. Me refiero concretamente a "La city", que juega con eso de que está en vivo ("Gabito, te estamos esperando, el programa todavía no terminó"), cuando llega de invitada Sarah Perrone y dice que viene de hacer "Buen día, Uruguay" en el estudio de al lado. ¿Un sábado? O anuncian una nota a Jorge Rial poco antes de subirse al escenario del Teatro Metro y el propio Rial dice "los espero mañana" porque, claro, el programa se graba los viernes. Y lo peor de todo es ver como los sobreimpresos rescatando frases de los entrevistados aparecen casi al mismo tiempo de que estos las dicen y hasta a veces unos segundos antes. ¿El encargado de hacerlos tiene la bola de cristal? Sin contar las veces en que se nota que las entrevistas están editadas. Los televidentes no son tontos, es más, saben muy bien que la única forma de demostrar que un programa va en directo es decir la hora. ¿Escucharon alguna vez que alguien la dijera en "La city"?