Imperdible "Glee"
Esa televisión abierta que tanto critico me ha empujado últimamente más al cable que de costumbre. Lo que más veo son series, sea comedias, dramas o policiales. Y me he encontrado con una verdadera joya de la comedia como lo es "Glee". Este "dramedy", como lo llaman los americanos porque mezcla drama y comedia, está impecablemente bien hecho: excelentes guiones, un elenco bien elegido, y canciones pegadizas y muy bien interpretadas y coreografiadas. Se centra en el coro de una Secunadaria caído en desgracia porque sólo lo integran los "perdedores" de la institución y al que el profesor de español intenta devolverle el brillo de antaño. En el guión hay mucho humor negro, muy bien usado, a veces para denunciar discriminación, falta de valores o sobrevaloración de cualidades que finalmente no conducen a nada. Se ha dicho que es como la contracara o la parodia de "High School Musical", la película de Disney donde a niños perfectos de Secundaria todo les sale bien y son tan sanos que parecen vivir en un mundo paralelo. En "Glee", no. Los jóvenes son imperfectos, pero no porque haya un paralítico, una chica obesa y otra tartamuda (que finalmente no lo es), sino porque todos tienen buenos y malos sentimientos, defectos y virtudes, como cualquier ser humano. Y en eso tiene mucho que ver también el elenco, donde destacan Lea Michele, como la chica empeñada en ser la mejor; Matthew Morrison, como el profesor que insiste en sacar al club Glee adelante, y Jane Lynch, como la entrenadora de porristas que le hace la vida imposible al coro. Y finalmente tenemos las canciones, la mayoría de ellas muy conocidas, pero que en esta serie ganan una nueva interpretación, que sale de la habitual y nunca deja de sorprender. Las voces, en ese sentido, son todas muy buenas y bien trabajadas. En fin, un combo perfectamente armado que, no en vano, viene de ganar el Globo de Oro a la Mejor Comedia y el premio del Sindicato de Actores (SAG) al Mejor Elenco. Recomiendo especialmente el capítulo en el que el Glee Club canta a dúo con el coro de sordos de otra secundaria el tema "Imagine" de John Lennon. Para emocionarse, aplaudir de pie y disfrutar de una escena que no cae en ningún momento en golpes bajos. Uno se olvida de que son sordos cantando, lo único que ve es una interpretación musical de enorme belleza. El jueves que viene termina la primera temporada (Fox, 23 horas), por suerte ya se sabe que habrá más.
Esta serie seguira siendo esa pieza de elogio mientras no aparazca la mano del "Rey Midas al Inverso" de algun productor argentino que quiera hacer la version "porteña" de la serie y acudan a los "Cris Morena Boys" para engrandecer a los mediocres artistas de su viña y cosecha.
ResponderEliminarsaludos!