Buen ejemplo a seguir
Si hay algo que no me canso de ver y volver a ver son los capítulos de "Friends". La sitcom es el ejemplo perfecto de una comedia de TV bien hecha: en media hora (en realidad menos porque tiene tanda) plantean tres historias, dos un poco más en serio y una tercera jugada enteramente al humor, y las resuelven en forma impecable, redonda, sin dejar cabos sueltos. Y para eso sólo necesitan un elenco fijo de seis actores, tres o cuatro ambientes diferentes y un guión bien escrito. No parece mucho, pero sin duda que demanda un trabajo minucioso y dedicado. Habiendo transcurrido ya casi diez años de su final, da pena ver que en nuestro país no exista nadie que pueda tomar a una comedia como ésta de ejemplo y hacer en ficción algo más moderno que una comedia de los 80, porque eso fue "Hogar, dulce hogar" y eso es la película "La despedida". Son productos de los '80, con un humor, ritmo y situaciones que sin duda funcionaban en esos años, pero que hoy ya no provocan ni la sonrisa. Y en eso también hay que seguir el ejemplo de lo que se hace en Estados Unidos (y no estoy hablando de presupuestos inalcanzables, sino de guiones, aggiornamiento y actuaciones), que tomó una serie exitosa de los '80 y la transformó de manera de que funcionara en el 2010. Me refiero a "V", remake de "V. Invasión Extraterrestre". Con esto quiero decir que no lo que se hizo en los '80 o en los '90 es para desechar, simplemente hay que saber rescatarlo y adaptarlo a la época en que vivimos. Pensando así quizás la TV nacional se empiece a acercar a "Friends", una comedia de los '90 tan buena que funcionaría perfectamente en los 2000.
La producción nacional adolece de un grave problema que es la uruguayez. Como hay actores que siempre hacen de sí mismos, los programas uruguayos, tomen el formato que tomen delatan su origen y los complejos de la sociedad en la que son producidos.
ResponderEliminarSalvando las distancias económicas, humildemente entiendo que la televisión es un medio con tanta especificidad como cualquier otro. No es teatro, no es radio, no es prensa escrita, ¡es televisión!
Se necesitan formatos de televisión, actores capacitados para la televisión y guionistas y productores de televisión.
Se necesita un público que se reconozca “de televisión” y que no entre en el doble discurso en el que un programa como el de Tinelli lo podemos ver sin culpa ni complejo de “faltos de cultura” ya que es extranjero y siempre puede ser emparentado como una forma de barbarie colonizadora que nada tiene que ver con el público culto que todos pensamos que somos, mientras que a un programa nacional le pedimos que sea tan diametralmente opuesto a todo lo que usualmente vemos (en defensa de nuestro ideal de cultura) que obviamente terminamos no viéndolo porque seguramente será insípidamente anti televisivo.
En el caso de los actores y la producción pasa lo mismo, tomemos dos ejemplos, por un lado la copia del “Bailando por un sueño” de canal 10, ¿alguien vio un programa más espantoso? El productor que duplicó el formato ¿se puso a pensar cómo y por qué funciona el Bailando? No! Como buen uruguayo puso un jurado de cierta dignidad, pero aburridísimo, un conductor de cuarta y para completarla hizo lo que a todo uruguayo le termina por agriar la cena, trajo una argentina (de cuarta también) para hacernos acordar que ellos siempre lo hacen antes y mejor.
Por otro lado: la copia de “Escenas de matrimonios” (que tú mencionas) también de canal 10, ¿entendían el guionista y los actores los tiempos del humor en televisión? Si ya sé que son señores actores (y señoras actrices) y que también tuvieron a bien traer a un argentino para darle la jerarquía necesaria como toda producción nacional que nace con complejo de inferioridad. El resultado sin embargo estaba alejadísimo del formato original que por lo menos a mí me hacía reír bastante.
En síntesis, independientemente del formato, se necesitan producción, guionistas, actores y dinero para hacer algo que valga la pena. Luego hay que convencer a la gente que lo mire con el mismo desprejuicio con el que mira cualquier otra cosa.
Obviamente hay programas nacionales que se salvan de todo esto, pero ese no es el tema.
"Hogar dulce hogar" me daba dolor de barriga, era horrendo.
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