No es su función educar
Estaba leyendo una columna de opinión de Pablo Culell, un director de televisión argentino, en el diario La Nación y no puedo estar más de acuerdo con él. El tema es si la televisión debe o no educar, a propósito de una encuesta a televidentes argentinos en la que los resultados arrojan que reclaman más programas educativos y menos de entretenimiento... pero a la hora de elegir, los que miran los documentales no se equiparan con los que sintonizan programas como "ShowMatch". Es tal cual sucede en Uruguay, el manido doble discurso: critican a Tinelli hasta el hartazgo, pero después lo miran (aunque no lo admitan, claro está). Culell dice que la televisión no debe educar, que eso le corresponde a la familia o a los centros de enseñanza. Y estoy de acuerdo, la televisión es un negocio -al menos la privada- y si lo que le rinde es emitir entretenimiento porque es lo que más se mira y eso atrae avisadores, está bien que emita eso. El balance tiene que cerrar. Si, de paso, imparte algo de educación o enseña valores, mejor. Será televisión de la buena, pero no es su función. Pero también estoy con Culell cuando dice que lo que sí debe hacer la televisión es controlar lo que emite en sus diferentes horarios, sobre todo en el de protección al menor. No es apelar a la censura, como dice el director, sino regular lo que está sucediendo en horarios en los que los más chicos están frente al televisor. Para los adultos, como bien dice el director, está el control remoto. Control remoto que también, para quienes tienen acceso, está la televisión cable, donde se puede disponer de programas más específicos, que satisfagan los gustos de todos: si se quiere una apuesta más educativa, una más pasatista, otra más lúdica, todo se puede encontrar porque hay señales especializadas en distintos temas. ¿Y para quiénes sólo tienen acceso a la televisión abierta?, dirán algunos. Bueno, que sepan que es un medio de comunicación con sus reglas y entre ellas no está la de educar ni formar a nadie. Si pretenden eso, deberán buscarlo en otro lado.
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