Prefiero el idioma original

El año pasado Cinemax empezó a exhibir sus películas dobladas al español. Este año se le sumó Cinecanal. No me gusta. Creo que una de las razones y ventajas que tiene acceder a la TV cable es que se pueden ver las películas en su idioma original. Sea inglés o cualquier otro. Considero que se pierde algo en el doblaje, más allá de que a muchos les pueda resultar más cómodo verlas dobladas porque pueden captar otras cosas (prestar más atención a los gestos de los actores, a lo que sucede en pantalla). La voz también aporta una carga dramática, además de que muchas veces el doblaje no es exactamente fiel a lo que se dice en el original. Pasa también con el subtitulado, pero si uno entiende el idioma es algo que puede advertir y eso es otro punto a favor de dejar el idioma original. Por otro lado, hay otra contra en el doblaje, que es su origen. En general es un español neutro, pero también se corre el riesgo de caer en el doblaje mexicano y sus lunfardos. O el de cualquier otro país. Y ni que hablar de las películas que siendo mexicanas, argentinas o de cualquier otro país de habla hispana igual aparecen dobladas al neutro. Prueben ver una película argentina doblada y se darán cuenta de cuánto pierde de su gracia o contenido. Mucha de la gracia de ver a Adrián Suar actuando, por ejemplo, es la forma cómo habla, cómo se expresa, los tonos que usa. Eso se va con el doblaje. Rescato como positivo que Cinecanal por ahora decidió dejar la película de estreno de la semana en su idioma original, pero ¿hasta cuándo? ¿Y si no puedo verla en su estreno y recién la engancho en una reiteración semanas después? Perdí ese privilegio. Creo que la solución más justa es lo que todavía hacen -y espero que no cambie- señales como HBO: dar la opción de cambiar el idioma (se tiene que tener decodificador digital). De esa manera se contemplan todos los gustos y el cable sigue manteniendo una de sus grandes ventajas.

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