La TV tiene hora argentina

Cambió la hora en Uruguay, pero la televisión sigue manteniendo su hora: la argentina. ¿Qué quiere decir eso? Que Canal 4 atrasó todos sus programas para poder continuar atado al principal insumo de su horario central y pre-horario central, monopolizados por producciones de la vecina orilla. El respeto a los horarios laborales y de funcionamiento de la casa de la audiencia no importa, lo que interesa es ver en directo "Viviana" y "Susana Giménez". Y si hay que atrasar media hora el arranque del noticiero, está bien, Viviana Canosa lo amerita. Y si los seguidores de "El elegido" tienen que trasnochar para ver el capítulo del día, tampoco interesa, Susana tiene que continuar emitiéndose en directo. Es decir, el gobierno uruguayo adelanta una hora los relojes para que la vida se acomode de manera de fomentar el ahorro de energía, pero la televisión quiere que sigamos sentándonos frente al televisor a las mismas horas (solares) que los hacíamos antes del adelanto de los relojes. No interesa si hay que levantarse temprano al otro día, si la salida de nuestro trabajo es la misma de siempre y teníamos acomodadas nuestras actividades de manera de ver el informativo a las 19 horas, la telenovela de las 20 horas a las 20 horas y no una hora después, y "El elegido" a un aceptable horario de las 22. Canal 12 la tiene más fácil porque el supuesto directo en que se emitía "ShowMatch" antes del adelanto de la hora, ahora es real. En Argentina, el programa de Tinelli empieza a las 22:30, cosa que acá nunca pasaba. Ahora, como las 22:30 de allá son las 23:30 de acá, la transmisión directa se cumple. En la pantalla chica, Uruguay sigue teniendo hora argentina. Y quizás no deba ser tomado como una queja, sino como una prueba más de que la producción nacional no es la que manda cuando de diseñar grillas de programación hablamos. Y también cuando elegimos lo que ver (aunque no nos guste confesarlo). Sólo me gustaría que lo admitieran, los bostezos del día siguiente son la principal evidencia.