La gran Allison Janney

En las últimas semanas he tenido la oportunidad de ver a la actriz Allison Janney en tres productos bien distintos: el drama "Masters of sex" (HBO), la comedia "Mom" (Warner) -ambas series de TV- y la película "Un camino hacia mí". Ya antes de eso me parecía una gran actriz, pero estos tres recientes ejemplos me han permitido comprobarlo y aplaudirla mucho más. En "Marters of sex", la serie que aborda la historia real de los investigadores del sexo William Master y Virginia Johnson, encarna a la esposa del decano del hospital universitario en el que los protagonistas realizan sus investigaciones. Es una mujer insatisfecha sexualmente que ignora que su marido es homosexual y que descubre el sexo pleno con un médico mucho más joven que ella. Janney dice mucho con su rostro en esta historia, mezcla de tristeza y pena por sí misma, que poco a poco empieza a iluminarse cuando se da cuenta de que la vida sexual es mucho más de lo que ella creía. Muy diferente es su papel en "Mom", la madre zafada de la protagonista que es una madre soltera que tiene dos hijos de distinto padre y se entera de que su hija adolescente está embarazada. Janney es la abuela canchera pero que da cierta vergüenza por sus actitudes, una ex alcohólica a la que sorprende la menopausia, pero el personaje que dice lo que todos pensamos pero callamos por educación. Acá también Janney habla mucho desde lo físico, aunque prima su lengua filosa acompañada por unos ojos pícaros que hablan a la par. Este personaje de "Mom" se acerca bastante al de la vecina invasiva, desinhibida y también amante del alcohol de la familia protagonista de "Un camino hacia mí". Esta mezcla de drama y comedia cuenta la historia de un adolescente que va a pasar su verano con la nueva familia que forma su madre: un marido que ningunea bastante al chico y la hija adolescente de este hombre, que se burla todo el tiempo de su nuevo hermanastro. Janney es Betty, la vecina metiche de ese lugar de veraneo, que aporta la parte superficial de la historia pero que con sus actitudes desnuda muchos de los problemas de quienes la rodean. La actriz fue nominada cuatro veces al Globo de Oro y ganó tres Emmy por su labor en "The West Wing", serie que confieso que no vi pero sé que era muy buena. Y no dudo que Janney haya ganado esos reconocimientos en muy buena ley porque realmente es de esas actrices que da gusto ver y disfrutar porque se mueve con la misma habilidad y destreza en un drama que en una comedia, en un personaje apagado que en uno luminoso, dentro de una mujer afeada por su circunstancia que en otra que aumenta su belleza porque irradia felicidad. Una profesional apta para jugar en distintas canchas y destacar en todas ellas, sea protagonista -cosa que se le ha dado poco- o como esa eterna secundaria que, por más chico que sea su papel, siempre destaca. Para aplaudir de pie.