Solo Julio Ríos sabe si acertó

Es difícil opinar sobre Julio Ríos si uno no sabe concretamente a qué apunta. Si lo que quiere es ser un periodista deportivo serio, cuesta creer que el camino elegido sea el mejor. Difícil que lo tomen en serio público, colegas, entrevistados. Pero si su objetivo es aprovechar al máximo cada espacio en los medios para que hablen de él, sea bien o mal pero que hablen (como diría Oscar Wilde), lo que hace es brillante. Sea lucir una llamativa remera en el Mundial, imitar a Leonardo Favio, ser jurado de certámenes de belleza, contar chistes en Fox Sports, mandar un saludo navideño o, lo más reciente y comentado, protagonizar cantando y actuando una publicidad de pinturas, todo sirve para que se hable de Julio Ríos y él sabe sacarle jugo. Si la idea es esa, estar en el candelero y ser motivo de conversación de gran parte de la población, misión cumplida. Si eso lo supo aprovechar la gente de pinturas Renner, aplauso para ellos también. Si eso engrosa la cuenta bancaria de Ríos, mejor para él. Es su dinero y bien ganado lo tiene. Entonces reírse de él, burlarse, criticarlo... ¿tiene algún sentido realmente?, ¿es inteligente de nuestra parte? Yo creo que si Ríos está logrando lo que buscó, el que debe de estar riendo con mucha fuerza y muy buenas razones es él. Los demás estamos haciendo el ridículo.