Mereció mejor suerte
Y se terminó "Entre caníbales". Para mí con el mismo nivel que comenzó y siguió: alto, muy alto. El rating no acompañó a la telenovela de Juan José Campanella, al menos no en la TV abierta. Creo que a nivel de Internet la cosa fue otra... pero difícil de medir. Debería de ser así porque esta ficción fue impecable de principio a fin, del libro a la dirección, de las actuaciones a la realización. Quizás no llamó mucho la atención por dedicarle mucho tiempo al mundo de la política, aunque siempre fue una historia de venganza, con una interesantísima vuelta de tuerca en la que el buenísimo (Benjamín Vicuña) demostró que era malísimo, y el que empezó como malo, dejó en claro que era un ser humano común y corriente, con esos grises que tenemos todos (Joaquín Furriel). Y en el medio el personaje de Natalia Oreiro, bien manejado y actuado aunque los prejuicios de muchos les hagan decir que la uruguaya es mala actriz sin ni siquiera verla unos minutos en pantalla. Un elenco de secundarios excelente, ayudados por parlamentos brillantes y situaciones muy creíbles. Podría seguir nombrando elementos para elogiar de "Entre caníbales", para mí fue redonda aunque se haya visto obligada a reducir sus capítulos a la mitad. Pero parece que el público de la TV abierta está más inclinado a lo exótico o curioso que resulta ver novelas llegadas de Turquía. Nunca lo entendí, lo poco que vi de ellas me bastaron para que no me engancharan. Sin duda algo tienen, yo no sé realmente qué es. Y menos lo sé cuando la comparo con la telenovela de Telefé. Nunca mejor dicho que "sobre gustos no hay nada escrito". Igual creo que si se hace una comparación, habría mucho para decir. Lo concreto es que "Entre caníbales" terminó y la sensación fue que pasó sin pena ni gloria. Espero que el tiempo le haga justicia... a veces pasa.
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