Por más exitoso que sea un productor, no todo lo que toca puede ser oro. Y creo que a Shonda Rhimes le pasó eso con "La Trampa" ("The Catch"), por más que la serie ya tiene segunda temporada confirmada para 2017. Si bien es cierto que sus heroínas anteriores -Meredith Grey (Ellen Pompeo, "Grey's Anatomy"), Olivia Pope (Kerry Washington, "Scandal") y Annalise Keaton (Viola Davis, "How to get away with murder")- tienen su toque de fantasía o sus momentos más cercanos al culebrón que a la realidad misma, han presentado historias más creíbles y atractivas que Alice Vaughan (Mireille Ennos). "La Trampa" comienza cuando la protagonista descubre que ha sido engañada por su prometido (Peter Krause), que no es ni se llama cómo ella piensa, sino que es un estafador profesional que solo quería su dinero. Al frente de una empresa de investigadores privados, se propone darle la captura. El problema es que Alice está muy enamorada de Chris/Ben... y este último también de ella. Por lo que, durante toda la serie, aunque juegan al gato y el ratón no pueden evitar tener encuentros amistosos y más que eso. El guión en sí es poco creíble. Las estafas son demasiado tontas y las arman en tres minutos, para lo cual entidades como el FBI deben pasar por ineficientes por demás. Eso sí, el glamour jamás se pierde porque todos los personajes están siempre vestidos de forma impecable, a la moda y con look perfecto (mujeres perfectamente maquilladas y peinadas, hombres de traje con pañuelo en el bolsillo). Quizás se embarren en lo que hacen, pero nunca literalmente. Otro problema es la falta de química que transmite la pareja principal. Ennos es muy buena actriz, pero no hay duda de que le sientan mejor los papeles como el de "The killing", donde era una detective más preocupada por resolver los casos que por el labial que elegía (ni siquiera usaba). Por el lado de Krause, no lo vi en "Parenthood" donde dicen se destacó, sí en "Six feet under", donde me gustó mucho su actuación. En "La Trampa", en cambio, no le creo nada. Quizás sea por el personaje (muy parecido a un muñequito de torta), que no se ajusta mucho al mundo real. Y cuando Ennos y Krause se juntan no logran encender la pantalla como sin duda esta serie pretende. Igual hay que destacar que "La Trampa" no es mala, pero es el típico producto para pasar el rato de la manera más ligera posible. Esas series son necesarias, pero deben reinventarse para tener larga vida. Es lo que espero de la segunda temporada porque, si sigue repitiendo el patrón de la primera, creo que se transformará en el primer sonado fracaso de Rhimes. O quizás no si es que está apuntando a otra cosa y ahí le va bien. Lo concreto es que con "La Trampa" no logra convencer a los fieles seguidores de sus historias ya consagradas.
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