Recomiendo mucho el discurso de Daniela Vega en La Moneda de Chile, cuando el gobierno de su país recibió al equipo de "Una mujer fantástica", ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera. La actriz transexual habla con una convicción muy fuerte, pero eso no sería nada si no fuera potente lo que dice. Y lo es. En breve se estrenará en Uruguay la película y también recomiendo especialmente verla. Es una historia que dice mucho a partir de un relato de amor y la discriminación que sufre uno de los miembros de la pareja por no ser "lo normal" que se espera. Ese miembro es Marina, una mujer trans que pierde a su amado en la noche de su cumpleaños y, de ahí en más, debe soportar el desprecio, la discriminación, la desconfianza y el ninguneo que seguramente no recibiría si fuera una mujer no trans. Daniela Vega, la estupenda actriz que la interpreta, lo dice muy claro en el discurso en La Moneda y aclara que, aunque la película pone el tema sobre la mesa, no pretende ser un faro. Pero sí pretende que nos empecemos a hacer algunas preguntas, como individuos y como sociedad. Que no nos preguntemos "¿por qué?", sino "¿por qué no?". Y menciona su caso en particular, con un país que le viene negando el documento de identidad que la muestre como la persona que siente ser y no la que la naturaleza le definió. "Una mujer fantástica" no cae en clichés, es muy sutil en su relato y muy natural en sus actuaciones. Gran parte del mérito se lo lleva Vega, que está demostrando ser tan buena delante de cámaras como a la hora de hablar cuando ya no está en personaje. Muchos aplausos para ella.
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