Emotiva historia de un club que pasó por mucho

"Por siempre Chape" son de esas sorpresas que, si no tuviera un vínculo con Uruguay, quizás no descubriríamos que está en Netflix. En este caso, el vínculo es su director, el uruguayo Luis Ara. Responsable de "12 horas 2 minutos", "Jugadores con Patente" y "Gonchi" (con Federico Lemos), y de "Teros, sueño mundial" y "Perú, tesoro escondido" (en solitario), Ara se mete acá con la historia de un modesto equipo brasileño que ya estaba siendo leyenda al ascender rápidamente de la D a la A del Campeonato de Brasil, obtener la copa y, por si fuera poco, destacar en la Copa Sudamericana. Precisamente cuando estaba por jugar, al año siguiente, la final de esta última es que ocurre la tragedia que le da al Chapecoense una fama mayor, aunque para nada deseada. En su vuelo a Medellín, para disputar el primer partido final con Atlético Medellín (Colombia), es que ocurre el accidente que termina con 71 muertos. Solo tres jugadores del plantel se salvaron. La película no se detiene solamente en este triste incidente, sino que hace un rápido y completo recorrido por la historia de un club humilde, de una ciudad muy pequeña, que estaba haciendo historia solo en lo que a deporte refiere. Gracias a ese primer tramo, el espectador empieza a encariñarse con esa institución y su gente. Incluso los demás equipos también lo hacen. Un ejemplo es Palmeiras y sus hinchas, que le ganan por el campeonato brasileño en el partido previo al viaje a Medellín, y les desean mucha suerte en esa primera final dejando de lado la rivalidad local. Son cosas que ocurren, pero no muy a menudo. Para cuando Ara decide contar la tragedia, Chapecó ya se metió en el corazón del público, por lo que lo que sigue es bastante duro de ver y arranca mucho más que una lágrima. Para ese tramo, el director apela a testimonios de los protagonistas, entre los que están los sobrevivientes (un periodista deportivo incluido), la controladora aérea del aeropuerto y algunos de los rescatistas. Imágenes y música adecuada hacen el resto, sin golpes bajos de ningún tipo. Lo que se cuenta es más fuerte que cualquier manipulación en el relato que se pueda imaginar. El final es esperanzador, con el club levantándose para resurgir de sus cenizas y las víctimas del accidente luchando por volver al ruedo. "Por siempre Chape" dura poco más de una hora y alcanza para contar lo que tiene que contar, que no es exclusivamente el hecho doloroso, sino una historia de un club nacido apenas en 1973 al que ya le tocó pasar por todo. Muy dulces, muy amargas y todo lo que pueda existir en el medio. Una película emotiva y respetuosa que incluso nos invita a reflexionar.

Comentarios

Entradas populares