Todo al miércoles... una vez más

El miércoles arranca "Somos", una nueva ficción nacional que, a primera vista, asoma como prometedora. Es un hecho para celebrar en un año en que no hay ficciones uruguayas en los canales privados. ¿Se acuerdan cuando tras el año de una ficción por canal privado -"Charly en el aire" (Canal 4), "Las novias de Travolta" (12) y "Hogar, dulce hogar" (10)- se decía "ahora sí, arrancó la ficción por TV y cada canal tendrá al menos una por año"? Bueno, nunca más pasó, este año casi termina sin que hubiera al menos una (en canales privados) en total, porque "Maltratadas" no cuenta, en Uruguay sólo se grabó el primer capítulo. Pero no es este tema, ya abordado más de una vez, el que me preocupa en esta columna. Es otro, también ya abordado, pero no por ello ha desaparecido de mi libro de quejas y es el "todo al miércoles". No se emite "ShowMatch" y todo lo que tiene miedo de medirse con el imbatible Marcelo Tinelli va a parar ahí... aunque este año no sea tan imbatible. Es decir que no sólo habrá que decidir qué ver entre dos periodísticos nacionales, como "Santo y seña" y "Código país", sino que ahora entrará a terciar "Somos". Los canales podrán decir que son las leyes de la competencia, que no programan pensando en ser buenos con los productos nacionales de otros canales sino en ganarles, y eso sería perfectamente lógico y aceptable. Pero la realidad es otra, la realidad es que programan pensando en un solo producto, extranjero y que todo lo domina en la pantalla chica, vaya como le vaya: "ShowMatch". No es que "Santo y seña" y "Somos" se emitan los miércoles porque son la mejor opción para medirse entre sí o imponerse a "Código país", sino porque ese día no se emite el programa de Marcelo Tinelli. Es decir que en lugar de hacer frente a la competencia, huyen del que, por lo general, la gana. Mientras tanto, el que pierde es el público uruguayo, que siempre debe esperar el día de descanso del Rey Midas de la TV argentina para poder ver algo "hecho acá". Entonces a darle al control remoto, programar el grabador o tirar la monedita. Y siempre gracias a Tinelli, porque ausente también manda.