Cuando Tinelli deja de ser una opción

El pasado lunes, las opciones a la hora de prender la tele eran claramente tres: "MasterChef", el debut de "ShowMatch" y la final uruguaya de básquetbol (que podía ser la última o no). Tal vez haya existido gente a la que tentaban las tres por igual, yo me sentía atraída por dos, el reality gastronómico y el enfrentamiento Hebraica Macabi-Aguada. Lo mismo escuché al otro día en varios comentarios, algunos que sonarán algo machistas como "mientras yo miraba 'MasterChef', mi marido miraba la final de básquetbol'", pero fueron reales. La vuelta de Marcelo Tinelli esta vez pasó no a un segundo, sino a un tercer plano y se convirtió en la opción para cuando hubiera una tanda simultánea en los otros dos casos o hubiera terminado alguna de esas dos propuestas. En mi caso, el súper recargado espectáculo de apertura de "ShowMatch" no me atrae. Se pueden destacar ciertas cosas y aún deslumbrarse con otras, pero para mí es como más de lo mismo. Si bien cada año buscan ir un paso más allá, creo que eso hasta les juega en contra porque se vuelven barrocos por demás, solo falta que bajen la Luna. Y el sketch tiene sus cosas, pero es tan largo que no puede evitar caer en momentos poco graciosos o aburridos. La clase de yoga con Pico Mónaco, por ejemplo, me aburrió bastante. Si hubiera sido más corta, quizás se volvía más efectiva. Pero tampoco vi todo el sketch ni me muero por hacerlo, entre otras cosas porque al otro día no escuché a nadie que hablara maravillas de esa mini ficción, que dijera que había una parte imperdible. Además, también se ha vuelto reiterativo ese personaje de un Tinelli algo tonto, que sabemos que no lo es, topándose con estrellas haciendo personajes pero sin nunca olvidar hacer referencia al actor, actriz, modelo, político, etc. que son en la vida real. Con todo esto no quiero decir que "ShowMatch" sea un mal producto, para nada. Yo estoy fervorosamente de acuerdo en que hay un antes y un después de Tinelli en la TV y para bien. Lo que invierte este hombre y lo que se preocupa por brindar un producto de calidad, es admirable y aplaudible con fuerza. Después, si el contenido le gusta o no al espectador es otra cosa, pero él lo hace lo mejor posible, sin escatimar gastos y sin dejar de buscar lo que deje satisfecho al televidente. Igual, hay ciclos para todo, y ya está apareciendo una generación que no cree imprescindible ver "ShowMatch", ni siquiera el primer programa, que muchos señalan -y comparto- que es un programa aparte. Está el primer programa, por un lado, y todo lo demás (incluyendo el "Bailando"), por otro. Y ni el combo o las partes por separado siguen conquistando como antes. Eso no quiere decir que equivoquen caminos, sino que la televisión y los gustos han cambiado y que hoy tienta más una competencia de cocineros locales o una emocionante definición deportiva. Mañana puede ser al revés.      

Comentarios

  1. Por fin un comentario inteligente y sin perjuicios de Tinelli. Te felicito.

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