No vi "Punto Penal" el pasado domingo, pero vi por Twitter que armaron una mesa femenina para debatir. Allí estuvieron Analía Díaz, Ana Inés Martínez, Soledad Sejas y Karen Todoroff, moderadas por Sandra Rodríguez. Y parece que lo que había para celebrar era que hubiera cuatro mujeres hablando de fútbol, no que lo que dijo tal o cual estaba bien o estaba mal (siempre de acuerdo a las opiniones de cada televidente). La forma le ganó a fondo, lo que para mí es otro modo de discriminación. Armar una mesa específica de mujeres, conducida por una mujer (que generalmente no conduce los debates del programa), es una manera de segregar, de separar... de discriminar. ¿Por qué esas mismas periodistas no comparten una mesa con Julio Ríos u otro invitado varón conducida por Mauro Mas? Para poder escucharlas y valorarlas parece que hay que llegar a un número mínimo de mujeres y así conformar una "mesa especial". Lo que digan o su trayectoria periodística están en segundo plano, la primera razón para invitarlas es el género. Espero al menos que no les hayan agradecido con un ramo de flores, porque hasta en eso salen perdiendo ya que a los hombres se les obsequia una corbata.
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